2023-05-28
Revisando las múltiples cuentas de correo, llegué a un mensaje de soporte para un juego que hicimos en el 2020. No es posible comprar la versión completa.
Alguien tiene que levantar el servidor que tiene el certificado expirado, y al ser un juego principalmente en línea, se requiere conexión para validar las compras.
Los servidores siguen corriendo y alguien los está pagando, aunque ya no hay personas que den mantenimiento y el equipo se ha disuelto. Las empresas involucradas en el juego han cerrado, algunas legalmente y otras siguen por el costo que involucra. Las personas que participaron siguen vivas pero ya están en otras cosas.
Las ventas ya no son suficientes para pagar los costos. Ya no justifica hacer más publicidad. En términos de negocios, mantener vivo el producto no hace sentido. Y en la parte emocional tampoco. Ya pasó el furor y la emoción que justifica poner tiempo y dinero. Me da algo de tristeza cuando un juego de otras personas se queda a la mitad, se va perdiendo el interés, y eventualmente los servidores dejan de están en línea y las redes sociales mueren. Las personas cierran un ciclo y se dedican a otra cosa. Algunos no vuelven a hacer juegos, otros pasan a otro estudio, algunos simplemente se fueron de este plano.
Los jugadores pasan a otros juegos.
Es una sensación agridulce, aunque bastante frecuente. Dicen que sólo un 2 a 10% de los juegos independientes tienen relativo éxito.
Por ahí dicen que no hay que rendirse aunque las personas con mayor madurez profesional saben que trata de rendirse muchas veces y empezar de nuevo en mejores oportunidades. Son sólo negocios. Y al mismo tiempo es un negocio emocional donde trabajan personas para crear cosas que otras personas disfruten.
Dejar morir a un juego que nos ilusionó crear durante todo el 2020 no es sencillo. Es fácil pensar en el costo de oportunidad; salen nuestros prejuicios sobre la 'eutanasia' al dejar morir algo emocional. No es una persona, aunque te recuerda a otras personas y a todos los jugadores que pagaron por el producto. Te hace redefinir el éxito y fracaso.
Aunque bueno... Lo 'correcto' es dejar morir este producto y enfocarse en lo que sigue. El ciclo de vida de los productos, un tema de clase, es diferente de forma teórica que practica. Y como toda muerte y cierre, involucra un período de duelo.
Descansen en paz los bits que costaron dinero, unieron personas y dieron alegrías a miles de personas.
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EOT
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