2025-11-08
Sobre Autoexigencia y soltar lastre
No coincido en muchas cosas con Adrian Perales, aunque esa ventana en que pensamos de forma similar, lleva a reflexiones muy interesantes.
Ya no soy ese jovencito con ganas de hacer muchas cosas a la vez, y eso no tiene por qué ser necesariamente malo. Bajar esa autoexigencia supone soltar lastre y renunciar a ciertos proyectos e ideas.
A mis 38 años, las fuerzas son cada vez menos. No es socialmente aceptable admitirlo, aunque lo siento. Nos burlamos de ello en redes a través de memes, peeero ese sentimiento ahí está. Podemos aparentar que no ocurre, aunque al llegar la noche ahí sigue.
Siempre he pensado en la mejora continua. Que cada día puedes ser una mejor versión de lo que eras, si lo decides, y también tienes algo de suerte (si te atropellan afuera de tu casa, no será tu mejor día).
Aunque ahora me pregunto constantemente. ¿Es válido ese sentimiento de siempre *tener* que mejorar?
Una de las ambiciones que tenía era seguir estudiando. Hacer otra carrera, doctorarme, hacer otro máster o lo que fuera.
Aunque el doctorado nunca me llamó la atención, y ya tengo una maestría en administración, que me distingue de personas con las que trabajo, la verdad es que la educación formal ha perdido su encanto para mí.
Es necesaria, por ejemplo, para que te acepten en algunos trabajos, y facilita obtener Visas o permisos de viaje en México y USA (entiendo que es diferente en otros países). Sí me han pedido los papeles varias veces para dar clases (algo que he dejado de disfrutar) y para trabajar en empresas extranjeras (le he vuelto a tomar cariño).
Aunque estudiar una segunda maestría, un post-doctorado... No me llama la atención.
Lo que es una realidad en esta era de la información es que hay que aprender de una forma muy inteligente, con la ayuda de las herramientas tecnológicas que salen constantemente. Por el ritmo de trabajo, no puedo NO aprender cosas nuevas. Me quedo atrás en mi campo laboral relacionado con la tecnología. Y en los temas artesanales, pues el público tiene en mente los últimos productos, por lo que hacer algo que destacaría en los 90s, quizás ya no es atractivo para ellos (o quizás sí, debido a la nostalgia, por lo que se hacen híbridos algo extraños).
Una vez en este punto me paré a analizar el porqué de esta ambición. A mí me gusta investigar y escribir sobre esas investigaciones, me gustaba hacer trabajos académicos con su bibliografía y su lenguaje académico. Todo eso lo dejé de lago cuando empecé a trabajar, más allá de algún tímido acercamiento en este blog.
Acá fue la gran coincidencia con Adrian. Ambos somos "blogueros" y generadores de contenido. No de forma profesional por dinero, sino, supongo, por ese deseo de compartir lo que sabemos, de investigar, de compartir.
Nos encantaría quizás que en lugar de hacer lo que hacemos, nos pagaran por esa parte que disfrutamos, saliendo de sistemas económicos que alguien ya creó, y que se mantienen pues funcionan.
Alguien consigue dinero en forma de ventas o impuestos, y se les da un porcentaje a personas que dan su tiempo a cambio de hacer una actividad, que permite que haya más dinero. El trabajo de toda la vida pues.
Y es ahí donde escribir por un pasatiempo se siente paradójico. Nos gustaría hacerlo de forma diferente, y al mismo tiempo... no.
El afán por investigar y aprender siempre estará ahí. Al final soy una persona inquieta en lo intelectual.
Concido
¿Tengo necesidad de más? Inquietud, sí. Necesidad, no.
Esta parte me explotó la cabeza. Cada vez que me incomodo por dejar un proyecto sin terminar (podcasts, libros, juegos...) llego a esta conclusión. No tengo la necesidad, quizás por mi personalidad, por mi posición o actual, lo que sea.
Aunque la inquietud no se va, y es una combinación extraña.
[...] no me beneficio de dedicar más tiempo a proyectos online. Jamás tuve interés en ganar dinero con mis proyectos de la red, lo cual me permite no establecer ningún tipo de deuda con mis lectores u oyentes. [...] ¿Por qué obligarme más?
De cierta manera, por mi contexto, me ayuda ese tipo de deuda. Si hay alguien esperando del otro lado, o incluso pagando por ello, hay una mayor motivación o hasta obligación de seguir creando.
Soy bastante sensible al fenómeno de que no hay otra persona del otro lado, y si bien ya no creo contenidos por la dopamina y los likes, como en las eras de las redes sociales, por ahí del 2010, sí me pregunto ¿para qué crear cosas que nadie quiere ver?
Nuevamente, no tengo tanta necesidad de mejorar, pero tengo el deseo de ser mejor. Escribir mejor, hablar mejor, crear mejor.
Si en algún momento me apetece escribir sobre un tema, lo hago en este blog y no pienso en iniciar un proyecto nuevo.
En años recientes esto me ha ayudado mucho. Escribir sobre algo que quiero crear.
Me siento como aquellos periodistas que hablan sobre deportes, política o el tema que te guste, sin pisar una cancha o pelearse en el congreso. Un poco inútil, aunque al final cercano por ser algo intelectualmente desafiante.
Ni me interesa estar en el deporte profesional ni en la política profesional, aunque me interesa el tema, y tener una conversación agradable. Hasta ahí.
nos han machacado con conceptos como la marca personal, el emprendimiento y la productividad.
No estoy peleado con emprender y ser productivo en Internet, o con las últimas tecnologías. Quien quiera hacerlo, de preferencia de forma ética y legal, adelante.
Uso las tecnologías en mi trabajo de desarrollo de software, obviamente, aunque ya emprender no me llama tanto la atención. Definirme como un Rock-star. Tener un séquito de fans. Ir a eventos y que me aplaudan. Lo he hecho, y lo considero como parte de algo más grande, aunque en realidad siempre me he sentido mejor tras las bambalinas, haciendo que las cosas ocurran y cediendo el protagonismo a quienes les llena tenerlo.
Aunque al ser un "generador de contenido" eres tú quien da la cara, de quienes los fans se enamoran de tu personaje. Así que algo de "marca personal" termina surgiendo, aunque no me interesa activamente perseguir eso.
Ni que veas una persona despreciable, ni que veas a un personaje falso que no tiene nada que ver con el humano que está a kilómetros de distancia.
No pienso sentirme mal por todo aquello que no haré y que, en esta página de mi vida, no tengo necesidad de hacer.
Este sentimiento me gustó.
Para evitar los dobles negativos, para mí lo cambiaría a "Pienso sentirme bien por todo aquello que decidí no hacer, pues en este momento de mi vida no quiero hacerlo".
¿Qué más quieres?
Lo escribí en su momento acá
Quiero hacer, tener y ser suficiente
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EOT
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